El uso de fibras de vidrio para la elaboración de composites (GRC) con matrices de cemento Portland, hace que se vean afectadas por la alcalinidad del medio que las rodea, generada principalmente por la portlandita. El deterioro que sufren las fibras en el seno de una matriz, a medida que ésta envejece, influye en las propiedades mecánicas del composite, disminuyendo, por ejemplo, su resistencia a flexión y su tenacidad. Resulta interesante, por tanto, el estudio de los especímenes mediante métodos no destructivos (NDT) de espectroscopia de vibración (NIRAS), así como la comparación y correlación de los resultados obtenidos por esta técnica con parámetros mecánicos, lo que, en el futuro, podría presentarse como una alternativa de evaluación de elementos de hormigón reforzado con fibras (GRC). Para ello es necesario reproducir las condiciones finales en las que encuentra el composite y que producen la degradación de la fibra, por lo que, se simula un envejecimiento acelerado mediante curados a altas temperaturas (por encima de 65ºC). Es sabido que el uso de fibras álcali-resistentes (Fibras AR), supuso un gran avance que permitió mejorar el estado de deterioro de la fibra en medio alcalinos. Otra forma de disminuir este ataque sobre la fibra es disminuir la alcalinidad del medio, como con la sustitución de gran parte del cemento (hasta un 60%) por productos puzolánicos, como la ceniza volante. El estudio de la variación de las frecuencias de vibración de composites con ambos tipos de matrices cementicias permitiría evaluar el envejecimiento del GRC y la influencia de la composición de la mezcla empleada en los mismos.